Si no salta la chispa, no hay nada que hacer. No se leen los clásicos por deber o por respeto, sino sólo por amor.
Ítalo Calvino
Ante todo disculpen que titule en inglés una entrada de
blog escrito principalmente en español pero quería conservar la frase tal y
como la oí en una serie americana que probablemente muchos conocerán, llamada
"Gilmore Girls" o "Las chicas Gilmore".
La serie trata sobre la vida de una madre soltera y
su hija adolescente. El argumento se centra en el proceso de crecimiento de la
hija, Lorelai "Rory" Gilmore, una devoradora de libros empedernida
que sueña con estudiar en Harvard. La frase en cuestión significa
"Bueno... ¿Qué es mucho?" y es lo que le responde un chico a Rory
cuando él admite haber leído un libro más de cuarenta veces tras haber dicho
que no solía leer mucho.
No sé ustedes, pero yo que he sido una de esas niñas
para las que un castigo de una noche sin leer suponía una auténtica condena al
infierno (normalmente quebrantada con la ayuda de una linterna y una tienda de
campaña hecha de sábanas), que conocía personalmente al bibliotecario porque
siempre le permitía llevarse algún libro más de lo estipulado y al librero de
la universidad, que siempre se sorprendía de la ingente cantidad de libros que
le compraba, me he hecho alguna que otra vez esta pregunta.