sábado, 18 de junio de 2011

Lo que Andersen quiso esconder bajo el mar

La sirenita fue escrita originalmente en danés, su título original es: Den lille havfrue "La jovencita del mar" (lille es pequeña; hav, mar y frue, mujer).


 Se tradujo al alemán como Die kleine Meerjungfrau, "La muchachita del mar" (kleine es pequeña, Meer es mar, jung, joven y Frau, mujer) y al inglés como The little mermaid y éste último título vuelve a poseer connotaciones que tal vez en alemán se perdieron. Como en los casos anteriores, little es pequeño, pequeña en nuestro caso y mermaid está compuesta de dos partes: mer, del germánico mar y maid, que actualmente significa criada, pero que en el siglo XIX (el cuento es de 1837) aún significaba doncella; es decir, una mujer joven que aún no estaba casada, por lo que en muchos casos, el significado se solapaba con maiden (virgen, aunque en muchos diccionarios, la definición es la misma que en el caso de maid) que es lo que realmente se quería expresar con ese "doncella" en una sociedad victoriana donde se alargaban los manteles de la corte, para que las patas de la mesa no les recordaran a los hombres a piernas de mujer.


¿Qué a dónde quiero llegar con este análisis de los títulos en tres idiomas? A que quizá, sin pretenderlo, en la traducción al inglés se puso de manifiesto cuál había sido la inspiración original de Hans Christian Andersen para la creación de su sirenita. Virginal, no tocada jamás. Se dice que Andersen pagaba a prostitutas para observarlas, sin llegar a tocarlas.  

Pero vayamos por partes: La sirenita fue concebida originalmente como un ballet en cuyo final la sirenita se suicida lanzándose a las olas del mar, pero convertida en mujer y se disuelve en el agua, fundiéndose en espuma del mar (y aquí se parece a la versión del final de El lago de los cisnes que muy bien recuerda la reciente película El cisne negro, aunque en la versión original rusa, ambos amantes se suicidan y salvan al resto de los cisnes). Un final idéntico al que Andersen propuso en su primera versión del cuento, pero que cambió posteriormente, porque el didactismo literario de la época victoriana lo movió a incluir una moraleja que asustara a los niños para inducirlos a un buen comportamiento. (Ver final de la segunda versión del cuento en el post anterior). No poseo la primera versión, pero en el enlace al manuscrito original del post anterior, podéis observar cómo tachó todo el final para sustituirlo por el moralmente didáctico. 

Debido a la particularidad de que este cuento fuera concebido inicialmente como un ballet, casi todas las referencias que se le asocian son de tipo musical.

Tanto el ballet como la ópera recurren con mucha más frecuencia que la Literatura a la Mitología, inspiración de la que beben sus obras. esta Mitología se usa en la mayoría de los casos de forma alegórica. Así pues, hay un personaje mitológico muy recurrente en la ópera que es abandonado y en su desesperación se lanza al mar.

Se trata de Ariadna, hija de Minos, rey de Creta, quien arriesgó su propia vida y la cólera de su padre para ayudar a Teseo a matar al Minotauro y salir del laberinto entregándole un ovillo de hilo que ella había recibido de Dédalo, diseñador del laberinto.
Teseo logra su hazaña y embarca llevándose con él a Ariadna y a su hermana Fedra que no quiere abandonarla. Pero estalla una tempestad en el viaje de regreso y deben desembarcar en la isla de Naxos, donde deciden pasar la noche.
A la mañana siguiente, cuando Ariadna despierta, lo único que alcanza a ver es el barco alejándose de la isla y a su amado Teseo en la proa. Llevada por la desesperación en su abandono, decide arrojarse al mar.

En otra versión del mito, Dionisos, dios del vino, llega a la isla y se enamora de Ariadna, la hace su esposa y la vuelve así inmortal.

Ariadna en Naxos

En las dos versiones del mito están también las dos versiones del cuento: la sirenita también arriesga su vida y la cólera de su padre rescatando al príncipe del barco en el que estalla la tempestad y vuelve a hacerlo cuando busca a la bruja del mar que le quita su propia voz para poder tener piernas y ver al príncipe. Pero el príncipe se casa con otra y antes de la mañana siguiente a la boda, ella debe matarlo o se convertirá en espuma del mar. Incapaz de matarlo, se arroja al mar donde, en la versión original del cuento, efectivamente se convierte en espuma del mar.

En la versión didáctica, ella puede conseguir un alma inmortal a partir de su esfuerzo. La inmortalidad es una constante también en la segunda versión del mito original, pues Ariadna al casarse con un dios inmortal alcanza ella misma la inmortalidad.

Los románticos alemanes usaron este mito con enorme recurrencia, el momento del suicidio de Ariadna nos en contado así en el poema de Karoline von Günderrode en Der Schatten eines Traumes (pp. 56 y ss. versión bilingüe para la Biblioteca digital Cátedra):



ARIADNA EN NAXOS

Sobre las rocas llora, abandonada, la hija de Minos.
El ardiente suplicar de la belleza alcanza el oído de los Dioses.

Desde su trono baja los rayos el hijo de Cronos,
para alzarla a la inmortalidad entre tempestades.

Poseidón, enardecido por el amor, abre ya los brazos,
y la quiere abrazar con la noche de sus olas.
¿Debe ascender ahora la hija de Minos a la inmortalidad?
¿Debe ir al Orco oscuro, al igual que las sombras?

Ariadna no vacila y se arroja a las ondas:
¡El dolor de un amor traicionado no debe ser eterno!
No debe abrirse paso el pesar hasta la suerte de los dioses,
la herida del corazón s envuelve gustosa en la noche de las tumbas.

Pero puesto que La sirenita fue originalmente un ballet (no es casual que ella quiera precisamente dos piernas ni que el castigo a tenerlas sea que éstas le duelan al caminar como cuchillos clavándose en la planta de los pies: esto es lo que siente una bailarina de ballet cuando está en el inicio de su aprendizaje) donde más referencias se encuentran es en la música (tampoco es casual que ella sea buena cantante, ni que sea precisamente ese don el que codicia la bruja del mar a cambio de sus piernas).

Las más similares a La sirenita en cuanto a su Ariadna, son la cantata de Haydn y la ópera de Richard Strauss, con los libretos enlazados a continuación. Ambas se titulan Ariadne en Naxos.


Ópera de Richard Strauss (Acto 1): http://kareol.es/obras/ariadnaennaxos/acto2.htm

Por supuesto, la Prima donna en la ópera de Strauss, conocida porque trata de mezclar la tragedia del romanticismo y la Commedia dell'arte, es Ariadna, voz principal de la obra.


¿Y por qué escogió Andersen como protagonista a la protagonista de un ballet que podía identificarse con una Ariadna mitológica?
El hecho de que Andersen -consciente o inconscientemente- identificara a su sirenita con una Ariadna virginal y despechada no es fruto de la casualidad. El mismo autor afirmó en más de una ocasión que sus cuentos eran la narración de su vida, y aunque esta afirmación no sea verdad por completo, en este cuento sí se cumple:

Andersen era homosexual y creía en el destino como una suerte de Némesis que nos impide realizar nuestros sueños y deseos más ocultos (en su caso, casi siempre de índole sexual insatisfecha). El gran cuentista danés tenía, como muchos escritores de su época, anhelos de inmortalidad, que trataba de alcanzar a través de su obra.
Además, el autor como un auténtico perseguidor de quimeras, se enamoró de uno de sus mejores amigos, heterosexual, por lo que su amor nunca fue correspondido y por lo que parece, ni siquiera confesado.

Aquí tenemos al gran personaje de Andersen revelado en toda su complejidad: una sirenita joven con anhelos de inmortalidad, cuyo amor no es correspondido y ni siquiera revelado, puesto que en pago a las piernas otorgadas por la bruja del mar, quedó muda para siempre.
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1 comentario :

  1. Buenas tardes:

    Pues sí, me interesa la Fórmula 1 pero si quieres hablar de eso, usa mi cuenta de Twitter (Nuska123). Gracias.

    Ana G.

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